El físico alemán Max Planck publica su innovador estudio sobre el efecto de la radiación en una sustancia de "cuerpo negro", y nace la teoría cuántica de la física moderna.
A través de experimentos físicos, Planck demostró que la energía, en ciertas situaciones, puede exhibir características de la materia física. Según las teorías de la física clásica, la energía es únicamente un fenómeno continuo en forma de onda, independiente de las características de la materia física. La teoría de Planck sostenía que la energía radiante está compuesta de componentes similares a partículas, conocidos como "cuantos". La teoría ayudó a resolver fenómenos naturales previamente inexplicables, como el comportamiento del calor en los sólidos y la naturaleza de la absorción de luz a nivel atómico. En 1918, Planck recibió el Premio Nobel de física por su trabajo en la radiación del cuerpo negro.
Otros científicos, como Albert Einstein, Niels Bohr, Louis de Broglie, Erwin Schrodinger y Paul M. Dirac, avanzaron en la teoría de Planck e hicieron posible el desarrollo de la mecánica cuántica: una aplicación matemática de la teoría cuántica que sostiene que la energía es a la vez materia y una ola, dependiendo de ciertas variables. La mecánica cuántica, por lo tanto, adopta una visión probabilística de la naturaleza, en marcado contraste con la mecánica clásica, en la que todas las propiedades precisas de los objetos son, en principio, calculables. Hoy, la combinación de la mecánica cuántica con la teoría de la relatividad de Einstein es la base de la física moderna.