En un esfuerzo por apuntalar un impopular régimen pro-soviético en Afganistán, la Unión Soviética firma un "tratado de amistad" con el gobierno afgano acordando proporcionar asistencia económica y militar. El tratado acercó a los rusos un paso más hacia su desastrosa participación en la guerra civil afgana entre el gobierno comunista apoyado por los soviéticos y los rebeldes musulmanes, los muyahidines, que comenzó oficialmente en 1979.

La Unión Soviética siempre consideró la nación limítrofe de Afganistán de interés para su seguridad nacional. Desde la década de 1950, la Unión Soviética trabajó diligentemente para establecer relaciones cercanas con su vecino al proporcionar ayuda económica y asistencia militar. En la década de 1970, los asuntos tomaron un giro dramático en Afganistán, y en abril de 1978, miembros del Partido Comunista afgano derrocaron y asesinaron al presidente Sardar Mohammed Daoud. Nur Mohammed Taraki, jefe del Partido Comunista, se hizo cargo e inmediatamente declaró el gobierno de un solo partido en Afganistán. El régimen era extremadamente impopular con muchos afganos, por lo que los soviéticos intentaron reforzarlo con el tratado de diciembre de 1978. El tratado estableció un período de 20 años de "amistad y cooperación" entre la Unión Soviética y Afganistán. Además del aumento de la asistencia económica, la Unión Soviética prometió una cooperación continua en el campo militar. El líder soviético Leonid Brezhnev declaró que el tratado marcó un "carácter cualitativamente nuevo" de las relaciones entre las dos naciones.

El tratado, sin embargo, no ayudó a Afganistán. Taraki fue derrocado y asesinado por miembros del Partido Comunista Afgano que no estaban satisfechos con su gobierno en septiembre de 1979. En diciembre, las tropas soviéticas se trasladaron a Afganistán y establecieron un régimen más favorable a los deseos rusos. Así comenzó lo que muchos expertos denominaron "el Vietnam de Rusia", ya que los soviéticos vertieron cantidades interminables de dinero, armas y mano de obra en una guerra civil aparentemente interminable. Mikhail Gorbachev finalmente comenzó la retirada de las tropas rusas casi 10 años después.