Después de sufrir años de represión bajo el gobierno militar de Nigeria, el estado separatista de Biafra proclama su independencia de Nigeria.
En 1960, Nigeria se independizó de Gran Bretaña. Seis años más tarde, los musulmanes Hausas en el norte de Nigeria comenzaron a masacrar a los cristianos Igbos en la región, lo que provocó que decenas de miles de Igbos huyeran hacia el este, donde su gente era el grupo étnico dominante. Los Igbos dudaron de que el gobierno militar opresivo de Nigeria les permitiera desarrollarse, o incluso sobrevivir, por lo que el 30 de mayo de 1967, el Teniente Coronel Odumegwu Ojukwu y otros representantes no igbo del área establecieron la República de Biafra, que comprende varios estados de Nigeria.
Después de que los esfuerzos diplomáticos de Nigeria no lograron reunir al país, la guerra entre Nigeria y Biafra estalló en julio de 1967. Las fuerzas de Ojukwu hicieron algunos avances iniciales, pero la fuerza militar superior de Nigeria redujo gradualmente el territorio de Biafran. El estado perdió la principal fuente de ingresos de sus campos petroleros y sin los fondos para importar alimentos, se estima que un millón de sus civiles murieron como resultado de la desnutrición severa. El 11 de enero de 1970, las fuerzas nigerianas capturaron la capital provincial de Owerri, uno de los últimos bastiones de Biafran, y Ojukwu se vio obligado a huir a Costa de Marfil. Cuatro días después, Biafra se rindió a Nigeria.
