Glenn Dunn es asesinado a tiros frente a un supermercado de Buffalo por un hombre que porta un arma oculta en una bolsa de papel. Su asesinato fue el primero de una serie de extraños ataques tanto en el estado de Nueva York como en la ciudad de Nueva York. En dos días, otros tres jóvenes fueron asesinados. Uno fue asesinado cerca de las Cataratas del Niágara, los otros dos en Buffalo. Aunque el misterioso tirador dejó caer casquillos de calibre .22 en uno de los tiroteos, la policía no tenía mucha otra evidencia.
Unos meses más tarde, el 22 de diciembre, un atacante que fue etiquetado por la prensa como "Midtown Stabber" apuñaló a seis hombres mientras caminaban por las atestadas calles de la ciudad de Nueva York. Cuatro de las víctimas murieron por sus heridas. Debido a que todas las víctimas eran afroamericanas e hispanas, las autoridades creían que el asesino estaba motivado por el odio racial. Cuando dos hombres afroamericanos adicionales fueron asesinados en Buffalo por un rifle recortado de calibre 22, las autoridades comenzaron a conectar todos los asesinatos.
Los investigadores todavía no estaban mucho más cerca de resolver el caso cuando un soldado recién alistado en Fort Benning, Georgia, atacó a un soldado afroamericano en enero de 1981. El soldado atacante, Joseph Christopher, se jactó ante una enfermera sobre matar a 13 hombres en Nueva York . Cuando los agentes de la ley registraron el pasado de Christopher, descubrieron que había estado en un permiso de tres días del ejército en el momento exacto de los apuñalamientos de la ciudad de Nueva York. Además, se encontró el extremo de un cañón de rifle .22 recortado en el pabellón de caza de su familia, aunque el arma homicida nunca se recuperó. Además, en la casa de sus padres en Búfalo se encontró una bala disparada que coincidía con los casquillos .22.
En abril de 1982, Christopher fue condenado por los asesinatos en el área de Buffalo, pero la condena fue revocada más tarde porque el juez se había negado a permitir el testimonio de expertos sobre la estabilidad mental de Christopher. En 1985, Christopher fue sentenciado a cadena perpetua por los asesinatos en la ciudad de Nueva York.
