La Tercera Olimpiada de la era moderna, y los primeros Juegos Olímpicos que se celebrarán en los Estados Unidos, se inauguran en St. Louis, Missouri. Los Juegos de 1904 se otorgaron inicialmente a Chicago, Illinois, pero luego se entregaron a San Luis para que se organizaran en relación con la Exposición Mundial de San Luis. Al igual que la Segunda Olimpiada, celebrada en París en 1900, los Juegos de San Luis estuvieron mal organizados y eclipsados por la feria mundial.
Hubo pocos participantes además de los estadounidenses en los diversos eventos y, como era de esperar, los atletas estadounidenses ganaron la mayoría de las competiciones y el campeonato no oficial del equipo. En los eventos de campo, los estadounidenses hicieron un barrido casi perfecto, ganando todo menos levantar la barra y lanzar el peso de 56 libras. Veinte años después, los primeros Juegos Olímpicos verdaderamente exitosos se celebraron en París, y desde entonces, con creciente popularidad, los juegos se han celebrado en varias ciudades de todo el mundo.