En este día de 1933, el presidente Franklin D. Roosevelt celebra el primero de sus chats junto a la chimenea transmitidos por radio. FDR usó las direcciones de radio informales para explicar sus políticas al público estadounidense.
En una era anterior a la televisión, los teléfonos celulares y los iPod, FDR utilizaba los medios más inmediatos e íntimos para comunicarse con el público disponible en ese momento: la radio. Durante la década de 1930, aproximadamente el 90 por ciento de los hogares estadounidenses poseía una radio. Aprovechando esto, FDR usó el medio para sus chats junto al fuego 31 veces entre marzo de 1933 y junio de 1944, discutiendo una variedad de temas desde las políticas económicas del New Deal para ayudar a Europa en la lucha contra el fascismo hasta informar en los frentes militares y domésticos durante el Mundo Guerra II. Si bien los oyentes no podían verlo realmente y él no estaba realmente al lado de una chimenea, FDR muestra en su escritorio rodeado de micrófonos y cables. La frase de conversación en el hogar fue acuñada por un periodista y evocó una imagen reconfortante durante un momento de gran ansiedad nacional. . Como recordó un oyente, fue como si el presidente con su voz entrara a su casa y nos llamara amigos.
En su primer chat junto al fuego, Roosevelt explicó su reciente decisión de cerrar todos los bancos por un feriado prolongado. La caída del mercado de valores de 1929 dejó al público estadounidense y a los bancos nerviosos y susceptibles a los rumores de un inminente desastre financiero. En febrero y principios de marzo de 1933, los inversores preocupados por las quiebras bancarias crearon pánico al apresurarse a retirar sus depósitos por dinero u oro. FDR intervino y forzó el cierre de todos los bancos a partir del 6 de marzo hasta que los rumores se disiparon y la situación pudiera estabilizarse. Durante la transmisión del 12 de marzo, FDR agradeció al público por la fortaleza y el buen humor con el que todos sufrieron las dificultades del feriado bancario.
No todos aplaudieron el cierre bancario de FDR. Algunos vieron la acción como un indicador del deseo de FDR de invocar el privilegio ejecutivo. Sin embargo, el cierre del banco evitó otro pánico financiero y el manejo de la crisis por parte de FDR y su charla tranquilizadora junto al fuego aumentó la confianza del público en su liderazgo.